Considerada como una dolencia común, las hemorroides afectan a cerca de 20 millones de españoles. Las hemorroides son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto. Pueden desarrollarse dentro del recto (internas) o debajo de la piel alrededor del ano (externas).
Su mayor incidencia aparece entre los 45 y 65 años y tienen una elevada prevalencia que se encuentra entre un 30 a un 50% de la población adulta.
¿Qué síntomas presentan?
Los síntomas más comunes son dolor e inflamación, pero hay algunas diferencias de acuerdo al tipo de hemorroide:
Externas
- Picor o irritación en la zona anal
- Dolor
- Inflamación alrededor del ano
- Sangrado
Internas
- Sangrado indoloro durante las deposiciones. Pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el excusado.
Las hemorroides internas se clasifican en cuatro grados según su estado de evolución:
- Grado I: son completamente internas. Las dilataciones varicosas situadas bajo la mucosa crecen hacia el recto, pero no lo rebasan.
- Grado II: sobresalen en el momento de la defecación, pero se introducen de nuevo en el recto inmediatamente después.
- Grado III: son visibles desde el exterior en todo momento, pero se pueden empujar manualmente hacia el interior.
- Grado IV: siempre son visibles desde el exterior, y no pueden empujarse hacia el interior del recto de forma manual.
Tratamientos según el grado de las hemorroides
Las hemorroides suelen solucionarse con un cambio en la dieta y la administración de medicamentos; solo alrededor del 4% necesitará cirugía.
Sin importar el grado de tus hemorroides, el tratamiento se basa en seguir una dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento y formar bolo fecal (comer frutas, verduras, legumbres y productos integrales), ablandando las heces y evitar esfuerzo al defecar. Además es muy importante beber al menos dos litros de agua por día.
Si padeces Grado I y II, al tratamiento primario deberás agregarle la posibilidad de usar cremas o supositorios medicamentados para reducir la inflamación y la realización de baños de asiento con agua tibia, sumergiendo la zona anal durante unos 15 minutos, dos o tres veces al día.
Si tienes Grado III (también aplicable al grado I y II) podrán realizarte una ligadura con banda elástica, también llamado Banding. Es un procedimiento en el que se colocan una o dos bandas elásticas pequeñas alrededor de la base de las hemorroides internas para cortar su circulación. Estas se debilitan y se desprenden, después de unos días.
Otra intervención recomendable para este grado es la escleroterapia, donde se inyecta una solución química en el tejido de las hemorroides para reducirlo.
Para el Grado IV (que también puede aplicarse para algunos casos del II y III) se aconseja cirugía no convencional a través del láser para quemar las hemorroides o la crioterapia, que es un método por el cual se eliminan las hemorroides con protóxido de nitrógeno a 80º C bajo cero.
Si hay complicaciones, una opción es la cirugía convencional. Se recomienda en hemorroides de grado II, III y sobre todo IV. Entre las alternativas existen:
- Extirpación de hemorroides: Se extirpa el tejido que genera dolor. Es la manera más efectiva de tratar las hemorroides graves o recurrentes.
- Grapado de hemorroides: Bloquea el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal. Se usa solo para las hemorroides internas.
Referencias
- www.emjreviews.com/gastroenterology/symposium/manejo-de-la-enfermedad-hemorroidal/
- www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/hemorrhoids/diagnosis-treatment/drc-20360280
- www.ocu.org/salud/bienestar-prevencion/informe/hemorroides-causas-y-tratamiento