La trombosis hemorroidal es la principal causa del dolor insoportable que a veces causan las hemorroides y también va ligada a otras molestias, como el escozor y la hinchazón. Suele producirse en las hemorroides externas y en las hemorroides internas que quedan estranguladas al protruir por fuera del ano. A continuación, te explicamos cómo se producen y cuáles son los mejores consejos para aliviar el dolor de las hemorroides trombosadas.
¿Cómo se producen las hemorroides?
Las hemorroides se producen cuando las venas en el área anal o rectal se inflaman y dilatan. En el caso de las hemorroides trombosadas, se produce un coágulo de sangre en el interior de la hemorroide que tapona la circulación sanguínea. Este coágulo produce inflamación, agrandamiento de la hemorroide y dolor. A su vez, estos pequeños coágulos se producen por una mala circulación previa.
Las hemorroides pueden tener diversas causas, entre las cuales se incluyen:
Estreñimiento
El esfuerzo durante la evacuación debido al estreñimiento crónico puede aumentar la presión en las venas rectales, contribuyendo al desarrollo de hemorroides.
Diarrea
La diarrea frecuente y prolongada también puede irritar y ejercer presión en las venas rectales, favoreciendo la aparición de hemorroides.
Esfuerzo
El levantamiento de objetos pesados o cualquier actividad que requiera un esfuerzo excesivo, incrementando la presión intraabdominal, puede aumentar la presión en las venas rectales y desencadenar la formación de hemorroides.
Obesidad
El exceso de peso es otra de las condiciones por la cual se ejerce presión adicional en las venas rectales, lo que aumenta el riesgo de desarrollar hemorroides.
Estar mucho tiempo sentado o de pie
Permanecer en una misma posición durante largos períodos puede dificultar el flujo sanguíneo adecuado y contribuir a la formación de hemorroides.
Embarazo
Durante el embarazo, los cambios hormonales y el aumento de la presión en el abdomen también pueden aumentar el riesgo de desarrollar hemorroides.
¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor de hemorroides?
En la mayoría de ocasiones, las hemorroides se resuelven al cabo de unos pocos días sin necesidad de intervención médica, aunque las molestias durante el tiempo que duren pueden ser muy intensas. Para aliviar los síntomas de las hemorroides trombosadas, puedes aplicar los siguientes consejos:
Comer alimentos ricos en fibra
Consumir una dieta rica en alimentos fibrosos puede ayudar a ablandar las heces y facilitar el paso durante la evacuación. Esto reduce la necesidad de esforzarse y minimiza el dolor asociado con las hemorroides. Algunos alimentos ricos en fibra incluyen frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
Beber mucha agua
Mantenerse hidratado es fundamental para mantener las heces blandas y prevenir el estreñimiento. Beber suficiente agua durante el día ayuda a mantener la consistencia adecuada de las heces, lo que reduce la irritación de las hemorroides y alivia el malestar.
Baños de asiento
Sumergirse en un baño de asiento con agua templada durante 10-15 minutos puede proporcionar alivio y reducir la inflamación de las hemorroides. Agregar un poco de sal o utilizar un jabón neutro suave puede ayudar a mantener la zona limpia y libre de bacterias.
Aplicar pomadas
Existen pomadas o cremas tópicas que contienen ingredientes activos que pueden ayudar a aliviar el dolor y la picazón de las hemorroides, como la Pomada Anso, que contiene lidocaína, un anestésico local para aliviar el dolor o el picor; triamcinolona acetónido, con actividad antiinflamatoria; y pentosano polisulfato sódico, un anticoagulante que favorece la disolución y previene los pequeños coágulos de sangre.
Consejos para prevenir el dolor de las hemorroides
La prevención juega un papel fundamental en el manejo de las hemorroides. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a prevenir el dolor asociado con las hemorroides:
Evita estar sentado o en pie durante horas seguidas
Da cortos paseos, cambia de postura y haz algún ejercicio recomendado para hemorroides (por ejemplo, estiramientos), al menos una vez cada 2 horas.
Bebe suficiente agua
Mantenerse hidratado ayuda a mantener las heces blandas y facilita el proceso de evacuación.
Aumenta tu consumo de vegetales y cereales integrales
Estos alimentos son ricos en fibra y ayudan a prevenir el estreñimiento, reduciendo la presión sobre las venas rectales.
Evita el roce en la zona anal
Utiliza papel higiénico suave y evita frotar con fuerza. Opta por toallitas húmedas o un lavado con agua para una limpieza suave. Además, viste prendas más holgadas y evita actividades como el ciclismo durante una temporada.
Recuerda que estos consejos son generales y pueden variar según la gravedad de tu situación. Siempre es recomendable consultar con un médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.