¿Puedo practicar deporte si tengo hemorroides?

Practicar deporte con hemorroides

A todos nos gusta estar en forma. Practicar algún deporte y hacer ejercicio de manera regular nos ayuda, no solo a sentirnos mejor con nosotros mismos, sino que también contribuye a mejorar muchos aspectos de nuestra salud. De hecho, mantener un estilo de vida activo y saludable puede ayudar a prevenir las hemorroides. Por el contrario, un estilo de vida sedentario, el sobrepeso y el estreñimiento, son algunos de los factores que pueden provocarlas.

Como las hemorroides se producen por una inflamación de las venas del ano o de la parte inferior del recto, la actividad física alivia la presión sobre estas venas, evitando su hinchazón y previniendo su formación. Además, el ejercicio físico contribuye a una buena digestión y a prevenir el estreñimiento, lo que ayuda también a evitar la aparición de las hemorroides.

Pero una vez que han aparecido las hemorroides, ¿es beneficioso hacer deporte?

Depende. Hay ejercicios que están recomendados y que ayudan a aliviar los síntomas y a mejorar el estado de las hemorroides, y otros que pueden empeorarlos y no están recomendados. A continuación te contamos qué deportes puedes practicar si tienes hemorroides y cuáles es mejor evitar.

Deportes recomendados para las hemorroides

Los ejercicios cardiovasculares y aeróbicos pueden ayudar a contrarrestar la inflamación y mejorar la circulación sanguínea. Además este tipo de actividades desencadena la liberación de endorfinas que ayudan a disminuir la sensación de dolor y reducir el estrés. La natación, por ejemplo, es una excelente elección en caso de sufrir hemorroides, ya que además de ser un buen ejercicio cardiovascular, al realizarse en posición horizontal y flotando en el agua se reduce la presión sobre la zona inflamada y se evita el rozamiento que pueden provocar otras actividades aeróbicas como el correr. Caminar también es un buen ejercicio en el caso de sufrir hemorroides.

Son también muy recomendables los estiramientos y ejercicios menos vigorosos que sirven para tonificar y estirar los músculos. Tanto el yoga como los ejercicios de KEGEL pueden prevenir y mejorar el estado de las hemorroides.

  • El yoga además de ayudar a relajarte te permite identificar aquellas posturas que causan más incomodidad si sufres hemorroides, o que por el contrario te hacen sentir mejor.
  • Los ejercicios de KEGEL consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico y ayudan a fortalecer los músculos de debajo del útero, la vagina y el intestino grueso.

Aquellas personas que sufran un tipo de hemorroides muy inflamadas y les resulte incómodo realizar cualquier otro tipo de actividad, pueden hacer simplemente estiramientos de cuellos y brazos.

Deportes no recomendados para las hemorroides

Se deben evitar todas aquellas actividades físicas que aumenten la presión en los músculos de la espalda y el abdomen. El levantamiento de pesas, o cualquier actividad que implique levantar peso, está fuertemente desaconsejado. La tensión que se produce en esta actividad puede provocar que las hemorroides se hinchen e incluso contribuir a su aparición.

También deben evitarse todos aquellos ejercicios que impliquen permanecer mucho tiempo sentados, ya que las hemorroides pueden resultar entonces más molestas e incluso empeorar, ya que además del roce aumenta la presión en una zona que está  inflamada y dolorida. Por ello debes evitar el ciclismo, la equitación, el remo o  aquellos ejercicios que se realicen estando sentado en las máquinas del gimnasio.

Las sentadillas tampoco se recomiendan, porque además de aumentar la presión en la zona, las repeticiones constantes aumentarán la irritación.

En general, es muy importante que prestes atención y que escuches a tu cuerpo para evitar cualquier actividad que te cause dolor o incomodidad.

Y por último, sea cual sea la actividad física que elijas, ¡no olvides tu botella de agua! Estar bien hidratado y beber mucho líquido también ayudará a mejorar los síntomas de las hemorroides y a un mejor funcionamiento de tu aparato digestivo,  evitando así problemas de estreñimiento que puedan empeorar las hemorroides o hacer que aparezcan.