Una de las principales causas de hemorroides es la excesiva presión sobre la zona del bajo vientre. Esta presión se ejerce al levantar o cargar peso, pero también en el momento de defecar, sobre todo si hay estreñimiento. El esfuerzo en la evacuación supone aplicar una gran presión sobre la zona rectal, presión que padecen de forma directa las venas hemorroidales. Esto favorece que se congestionen e inflamen, provocando así la aparición de hemorroides.
Es de sobras conocido que, para evitarlo, debemos prevenir el estreñimiento: dieta rica en fibra, mucha agua y algo de ejercicio son claves. No obstante, hay un asunto que no siempre se tiene en cuenta: la postura al sentarnos en el inodoro también se relaciona con el estreñimiento y el sobreesfuerzo al evacuar. En este artículo, te ofrecemos consejos para aliviar las hemorroides mediante una correcta postura en el inodoro.
Cómo afecta a las hemorroides la forma de sentarse en el inodoro
Para saber por qué la forma de sentarse en el inodoro puede provocar estreñimiento debemos fijarnos en la forma anatómica y la función de un músculo llamado “puborrectal”. Este músculo sujeta y cierra el recto, y es uno de los responsables de la capacidad de contener las heces (continencia fecal).
El músculo puborrectal debe relajarse cuando vamos al baño, de forma que permita el paso de las heces por el recto con facilidad. De lo contrario, deberemos realizar un mayor esfuerzo, pues el recto estará “estrangulado” por este músculo. El estreñimiento puede ser ocasionado simplemente por ausencia de relajación del músculo puborrectal.
La relajación del músculo puborrectal depende del estado de relajación o tensión de toda la musculatura que conforma el suelo pélvico y que, a su vez, depende de la postura de las piernas respecto a la cadera y el abdomen.
Cómo conseguir la postura adecuada al sentarse al inodoro
Para conseguir la máxima relajación del músculo puborrectal y, por tanto, la mejor apertura del recto para que las heces pasen con mayor facilidad y evitar presiones innecesarias, debemos adoptar una postura adecuada al sentarnos en el inodoro. Esta postura es aquella en que las rodillas quedan situadas por encima de la cadera y se consigue de forma natural al sentarnos en cuclillas. Idealmente, nuestras piernas y cadera deben formar un ángulo de 45º.
Sin embargo, las instalaciones higiénicas en la actualidad y la forma en que están diseñador los inodoros nos pueden dificultar la postura en cuclillas. Además, se trata de una pose difícil de mantener para algunas personas, por ejemplo, si padecen molestias en las rodillas o son ancianos.
Por eso, una buena idea puede ser situar un elevador bajo los pies. Una banqueta, taburete, reposapiés, escalón o, simplemente, una caja, pueden valer perfectamente. Al apoyar los pies en alto mientras estamos sentados en el inodoro, conseguimos elevar las rodillas por encima de la cadera Si, además, inclinamos ligeramente el torso hacia las rodillas, podremos llegar a formar ese ángulo de 45º que es el más adecuado. De esta forma, se favorece la relajación del músculo puborrectal a la vez que se reduce la presión sobre las venas hemorroidales.
Mejorando así la postura al sentarte al inodoro, podrás prevenir la aparición de hemorroides, y aliviar las molestias de las hemorroides que ya padezcas.
Referencia:
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26676214/
- https://doctorpadron.com/la-postura-adecuada/
- https://www.iocir.com/existe-una-postura-correcta-defecar/