Hemorroides internas. Síntomas y cómo aliviarlas

Hemorroides internas

Las hemorroides internas son menos frecuentes que las externas, sin embargo, también pueden acarrear molestias, las cuales podremos aliviar si conocemos los síntomas y cómo abordarlos.

¿Qué son las hemorroides internas?

Las hemorroides internas son venas inflamadas en la zona interior del recto. Se suelen encontrar entre 2 y 4 cm por encima de la apertura del ano.

Las hemorroides internas pueden ser más difíciles de detectar, o incluso confundirse con otros tipos de lesiones, ya que, por lo general, no se pueden ver ni sentir, excepto si un médico realiza una exploración en el interior del ano para detectarlas. No obstante, las hemorroides internas sí pueden causar malestar, sobre todo al evacuar.

Síntomas de las hemorroides internas

Las hemorroides internas no son tan evidentes como las externas, por lo que a veces se pueden confundir con otras lesiones. Las hemorroides internas no suelen ser dolorosas, excepto si descienden y sobresalen por el ano (prolapso hemorroidal), o bien si se han trombosado (cuando la sangre en el interior de esas venas se coagula).

Sangrado durante las deposiciones

El sangrado durante las deposiciones suele ser un sangrado poco abundante (unas pocas gotas de sangre, que solo alcanza para manchar el papel higiénico o para salpicar la taza del inodoro), que a menudo no va acompañado de dolor. Es muy importante que te fijes en el color de la sangre, que es rojo brillante e intenso si la hemorragia proviene de la hemorroide. Si la sangre es más bien oscura o aparece coagulada, podría tratarse de otro tipo de lesión o enfermedad situada en una zona más interna del intestino, lo que requeriría una exploración adicional. Lo mismo ocurre si la cantidad de sangre es muy abundante, si va acompañada de un cambio en los hábitos intestinales o si las heces cambian de color o consistencia.

Prolapso de una hemorroide a través del ano

Otro síntoma de las hemorroides internas que puede aparecer en ocasiones es el prolapso de una hemorroide a través del ano, lo que provoca dolor e irritación. Se debe a que, a causa de la presión y la fricción de las heces, la hemorroide interna es “empujada” hacia el exterior, y el esfínter anal (los músculos que cierran el ano) la estrangula. Cuando ocurre esto, es muy doloroso.

Sensación del recto lleno después de defecar

Algunas personas pueden tener la sensación de que el recto  aún está lleno después de defecar o que la defecación ha sido incompleta (conocido como tenesmo rectal) cuando se padecen hemorroides internas.

Causas de las hemorroides internas

Las causas más comunes de las hemorroides internas son las siguientes:

  • Estilo de vida sedentario: Pasar largos períodos de tiempo sentado puede dificultar la circulación sanguínea en las venas del recto y el ano, lo que puede causar la formación de hemorroides.
  • Dieta pobre en fibra: Una dieta baja en fibra y rica en alimentos procesados y grasos puede causar estreñimiento y dificultad para evacuar, lo que aumenta la presión en las venas en el ano y puede llevar a la aparición de hemorroides.
  • Embarazo: El aumento de peso y la presión en el área pélvica durante el embarazo también pueden causar hemorroides internas.
  • Esfuerzo excesivo durante la defecación: Forzar durante la defecación, especialmente si hay estreñimiento, puede dañar las venas del área rectal y fomentar la aparición de hemorroides.
  • Enfermedades intestinales crónicas: Algunas enfermedades, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, pueden aumentar el riesgo de desarrollar hemorroides internas.
  • Edad avanzada: Con la edad, la piel y los tejidos en el ano pueden debilitarse y desarrollar debilidad, lo que puede llevar a la formación de hemorroides.
  • Obesidad: La obesidad también puede aumentar la presión en el área pélvica y llevar a la formación de hemorroides internas.

Tratamiento y consejos para aliviar las hemorroides internas

Existen diferentes tratamientos para aliviar los síntomas de las hemorroides internas, así como para evitar su aparición.

Dieta equilibrada con alimentos ricos en fibra

Seguir una dieta rica en fibra es importante para evitar las hemorroides ya que la fibra ayuda a mantener una consistencia suave de las heces y previene el estreñimiento, lo que reduce la necesidad de forzar durante la defecación y, por lo tanto, previene la formación de hemorroides. Además, la fibra mantiene una circulación sanguínea saludable en las venas del recto y el ano, lo que reduce la presión y previene la formación de hemorroides.

Ejercicio físico

El ejercicio físico regular ayuda a prevenir las hemorroides ya que mejora la circulación sanguínea en el área rectal, fortalece los músculos del suelo pélvico y promueve una digestión saludable. Además, el ejercicio regular también puede ayudar a mantener un peso saludable y a prevenir el estreñimiento, ambos factores que pueden contribuir a la aparición de hemorroides.

Evitar estar sentado en el inodoro durante mucho tiempo

Esta postura aumenta la presión que se ejerce en las venas rectales, por lo que aumenta la posibilidad de desarrollar hemorroides. Por lo tanto, no es recomendable estar sentado en el inodoro durante períodos prolongados.

Utilizar una pomada para las hemorroides que alivie el dolor

El uso de una pomada rectal puede ayudar a reducir los síntomas de las hemorroides, como la inflamación, el dolor y la picazón. Además, también contribuye a mejorar la circulación sanguínea en el área rectal.

Hacer baños de asiento

Los baños de asiento son efectivos para aliviar los síntomas de las hemorroides porque ayudan a reducir la inflamación y el dolor y a calmar la piel irritada y picazón en la zona rectal. Además, los baños de asiento también pueden ayudar a mantener la zona limpia y reducir la fricción y la irritación que pueden empeorar las hemorroides. Los baños de asiento se pueden hacer con agua caliente y un agente calmante, como manzanilla o sales Epson. Se recomienda hacer el baño de asiento durante quince o veinte minutos.

Consulta con el médico en caso de hemorroides internas complicadas

Es importante consultar con un médico si se experimentan síntomas de hemorroides internas complicadas, como dolor intenso, sangrado persistente o señales de infección, o si los síntomas no mejoran con el tiempo. Las hemorroides internas complicadas pueden requerir tratamiento médico, como medicamentos, procedimientos mínimamente invasivos o, en casos graves, una cirugía.