Padecer hemorroides no es nada agradable y para evitar que los síntomas empeoren hay que tener ciertos cuidados, como cambiar los hábitos alimentarios y de higiene personal, usar pomadas y, en algunas ocasiones, tomar medicamentos cuando sea necesario, incluso modificar las rutinas laborales y de la vida cotidiana. En fin, definitivamente es una afección que altera la calidad de vida de quienes las sufren y para poder evitarlo, hay que tomar la iniciativa.
Uno de los aspectos que más influyen en la vida de quienes sufren hemorroides es la incomodidad que representan. Sentarse o acostarse puede ser doloroso, ya que ciertas posiciones ejercen presión sobre la zona afectada. Permanecer de pie puede ser una alternativa al facilitar que la sangre fluya correctamente, mejorando la circulación e impidiendo su acumulación en la zona anal. Pero claro, tampoco se debe estar de pie mucho tiempo ya que puede generar otras complicaciones.
Entonces, ¿qué hacemos para resolver este problema?. Lo cierto es que muchas personas tienden a soportar las molestias al creer que no hay solución, o porque les da vergüenza utilizar almohadones o cojines, o porque simplemente no saben que existen este tipo de accesorios.
¿Qué son las almohadas para hemorroides?
Se trata de almohadones o cojines con forma de dónut, que se colocan entre los glúteos y el asiento y sirven para aliviar los dolores que provocan las hemorroides. También suelen estar indicados para personas con dolores de próstata, de coxis, de la espalda baja o de la zona lumbar, o que se encuentren en la etapa de postparto.
La forma de estos cojines (forma circular con un hueco en el medio), genera descanso en la zona del ano cuando la persona está sentada y evita todo contacto con superficies duras, suprimiendo así el dolor. Habitualmente, las personas suelen permanecer sentadas mucho tiempo por el trabajo, o porque están frente al ordenador o la televisión, y tanto tiempo sentado no ayuda cuando se tienen hemorroides.
¿Por qué usarlos?
Estos son algunos de sus beneficios:
- Son fáciles de utilizar.
- Son económicos (a partir de 10 euros a 100 euros).
- Los puedes llevar a cualquier parte.
- No ocupan mucho espacio.
- Hay de diversos tamaños y materiales.
- Es complementario con otros tratamientos.
¿Tienen desventajas?
Este tipo de almohadones, aunque ofrecen alivio temporal, no curan las hemorroides, incluso cuando se utilizan mal podrían empeorar los síntomas. Además, hay que tener en cuenta que no sirven para todas las hemorroides, por ejemplo, en el caso de hemorroides prolapsadas, sentarse en una almohada “dónut” podría ser peor.
Tipos de cojines
Hay varios estilos de cojines antihemorroidales: de gel, látex, silicona o goma espuma entre otros materiales. Su diseño apunta a evitar la presión en la zona del ano cuando hay hemorroides, amortiguando, de cierta forma, el efecto de la gravedad. Algunos de ellos son:
- Espuma viscolástica: es cómodo, se amolda al cuerpo y se puede colocar en cualquier superficie dura. También ayuda al dolor de espalda y del nervio ciático. Es transpirable y, por su diseño, se puede ocultar fácilmente.
- De gel: es relajante y refresca el área mientras alivia el dolor.
- Cojines Inflables: son los más económicos y se puede generar la firmeza deseada ya que poseen una bomba de aire. Sirven para personas que pasan largos períodos de tiempo sentadas.
También hay otros específicos para el postparto, para utilizarlos en la oficina, para conducir, o para quienes también tienen problemas posturales.
Algunos consejos a la hora de usar cojines para hemorroides
- Antes que nada, consultar con el médico y preguntar qué estilo comprar y cómo usarlo.
- Comunicar al profesional cualquier tipo de particularidad (piel sensible) y hábitos (mucho tiempo sentado).
- Considerar qué modelo es el más adecuado según las costumbres y hábitos particulares. Hay que buscar el que mejor se adapte a cada persona.
- El peso. Con sobrepeso u obesidad es mejor elegir espuma viscolástica, por ejemplo.
- No hay que avergonzarse. Las hemorroides son como cualquier otra afección, solo que se da en una zona que genera pudor. Actualmente los cojines son tan diversos que nadie se dará cuenta. Siempre podemos decir que el problema es postural, o que nos duele la zona lumbar.
Fuentes: