A pesar de que las hemorroides son una patología que tiene una gran prevalencia en la población, muchos de sus pacientes deciden no tratarlas por miedo al dolor de los tratamientos. No obstante, existen diferentes metodologías no invasivas para eliminar hemorroides externas sin cirugía como el banding hemorroidal, un procedimiento indoloro que permite reincorporarse de inmediato a la vida habitual y cuyas características desarrollaremos en este artículo.
¿Qué es el banding hemorroidal y cómo funciona?
El bading hemorroidal es una técnica que consiste en colocar una o dos bandas elásticas (con o sin látex) alrededor de la base de una hemorroide interna para cortar su circulación y así se atrofie para su eliminación total. Se trata de una metodología recomendada en hemorroides de grado I y II.
Durante el procedimiento, el cirujano proctólogo introduce por vía rectal un instrumento consitente en un pequeño tubo con una fuente de luz llamado proctoscopio para observar el revestimiento del recto y del ano. Una vez colocado, se sujeta la hemorroide con una pistola de presión negativa, que es la encargada de colocar la banda elástica alrededor de su base y así interrumpir la circulación sanguínea.
Con esta interrupción, la hemorroide se necrosa y cae aproximadamente una semana después, dejando una cicatriz interna en su lugar que fija el tejido hemorroidal y evita así el prolapso.
Por lo general, en una sesión se pueden eliminar de 2 a 3 hemorroides, por lo que según el caso de cada paciente serían necesarias sesiones adicionales.
Además de ser un procedimiento efectivo que mejorará sin duda la calidad de vida del paciente, estas son sus principales ventajas:
Procedimiento totalmente indoloro
Puede prevenir la necesidad de cirugía en el futuro
No precisa anestesia
No es necesario ingresar en el hospital
Reincorporación inmediata a la vida habitual
¿Cuándo no se puede recurrir al banding?
La ligadura con banda elástica funciona para aproximadamente 8 de cada 10 pacientes.
En ocasiones se presentan casos en los que no es posible realizar esta técnica: aparte de no estar recomendado para hemorroides de grado III y IV, tampoco se podría ejecutar la ligadura con banda elástica si no hay suficiente tejido para introducir en el dispositivo de ligadura.
¿Qué otros tratamientos existen además del banding hemorroidal?
Igual que el banding hemorroidal, existen tratamientos para eliminar hemorroides internas y externas sin cirugía igual de efectivos, sin dolor y que tampoco requieren de ingreso hospitalario:
Tratamiento con escleroterapia: consiste en inyectar una microespuma esclerosante dentro de la hemorroide para conseguir una irritación química controlada que reduzca la luz del plexo venoso y así cicatrice. Se trata, como el banding hemorroidal, de un procedimiento indoloro, ambulatorio y que no precisa de anestesia ni sedación, aunque la precisión de la punción es determinante y debe realizarse debajo de la mucosa para evitar el dolor y las complicaciones.
Tratamiento por coagulación infrarroja: también llamada terapia de coagulación, en ella se utiliza un dispositivo para quemar el tejido hemorroidal a través de un haz intenso de luz infrarroja. El calor generado por esta luz produce tejido cicatricial, de forma que la hemorroide se quema formando esta cicatriz que mantiene las venas cercanas en su lugar para que no produzcan nuevas hemorroides. En este caso, solo se puede tratar una hemorroide a la vez, por lo que, en caso de existir más de una, podrían tratarse en intervalos de 10 a 14 días entre procedimientos.
Tratamiento polimerización ablativa simple: a diferencia de los métodos anteriormente descritos, este tratamiento resulta efectivo tanto en las hemorroides internas como externas. Mediante un método de polimerización simple y la aplicación simultánea de presión, se consigue una reacción inflamatoria sobre la vena afectada para sellarla y así eliminar la hemorroide, lo que lo convierte en un procedimiento que no produce quemaduras ni heridas y que no afecta al resto de tejidos cercanos.